top of page

Desconexión y Fragmentación Emocional

¿Qué son?

La desconexión y fragmentación emocional es un mecanismo que el cerebro utiliza para protegerse de experiencias abrumadoras o dolorosas. Se trata de una desconexión entre pensamientos, emociones, recuerdos o incluso la percepción del entorno, como si una parte de ti estuviera presente mientras otra se aleja para evitar el sufrimiento.

Esta respuesta puede surgir en momentos de estrés extremo, miedo o tras haber vivido experiencias dolorosas. No siempre somos conscientes de lo que ocurre, ya que puede manifestarse de formas muy sutiles o convertirse en un patrón crónico con el tiempo.

Image by Laura Smetsers

¿Qué puede desencadenar la desconexión y fragmentación emocional?

Mecanismo de autoprotección

  • Cuando una experiencia es demasiado intensa o dolorosa, el cerebro puede "separarse" de la realidad para evitar el sufrimiento.

  • Esto puede hacer que la persona no se sienta angustiada de manera inmediata, pero con el tiempo puede dificultar la conexión con sus propias emociones.

Recuerdos o traumas no procesados

  • A veces, situaciones difíciles del pasado pueden seguir afectando sin que la persona lo note conscientemente.

  • La mente puede bloquear ciertos recuerdos o sensaciones para evitar revivir el dolor.

Estrés o ansiedad prolongada

  • Cuando el cuerpo y la mente están en un estado de alerta constante, la desconexión puede aparecer como una forma de "escapar" temporalmente de la realidad.

  • Esto es común en personas que han estado bajo mucha presión durante largos períodos.

Aprendizaje emocional en la infancia.

  • Si una persona creció en un entorno donde no se le permitió expresar sus emociones o donde experimentó abandono emocional, puede haber aprendido a desconectarse como una forma de protección.

  • Esto puede hacer que, en la adultez, sea difícil reconocer y gestionar sus propios sentimientos.

Situaciones que pueden provocar desconexión o fragmentación emocional

Durante o después de una experiencia traumática

  • Accidentes, abuso, violencia o pérdidas significativas pueden hacer que la mente "se aleje" para sobrellevar el dolor.

En momentos de estrés extremo

  • Cuando las demandas de la vida son demasiado altas, algunas personas pueden experimentar una sensación de "despersonalización" o de estar viendo su vida desde afuera.

En relaciones interpersonales complicadas 

  • Haber vivido rechazo, abandono o manipulación emocional puede generar una desconexión como forma de autoprotección.

En situaciones de monotonía o falta de propósito 

  • Sentir que los días pasan sin sentido o estar atrapado en una rutina que no genera satisfacción puede hacer que una persona se desconecte emocionalmente de su entorno.

Cuando se recuerda un evento doloroso del pasado 

  • A veces, ciertos estímulos pueden activar recuerdos de experiencias dolorosas, generando una sensación de irrealidad o desconexión.

¿Cómo se manifiesta la desconexión y fragmentación emocional?

  • Sensación de ir en "piloto automático" , como si estuvieras haciendo las cosas sin estar realmente presente.

  • Dificultad para conectar con las emociones , sintiéndote vacía/o o insensible ante situaciones que normalmente te afectarían.

  • Problemas para recordar eventos , especialmente aquellos que han sido emocionalmente intensos o difíciles.

  • Sentir que la realidad es extraña o borrosa , como si estuvieras viendo tu vida desde afuera o dentro de una niebla.

  • Desconexión con el propio cuerpo , por ejemplo, no sentir el paso del tiempo, no recordar cómo llegaste a un lugar o perder la noción de tu propio cuerpo.

Esta desconexión y fragmentación emocional puede ser temporal y aparecer en momentos de tensión, pero cuando se vuelve frecuente o interfiere con la vida diaria, es importante prestar atención. Identificarlo es el primer paso para recuperar la conexión contigo misma/o y con tu historia vital.

Image by Ramiro Pianarosa

ACOMPAÑAMIENTO

QUIENES SOMOS

RECONOCE LAS SEÑALES

EL PROCESO

bottom of page